Prueba PCR para Virus del Papiloma Humano (HPV)

¿Qué es el Virus del Papiloma Humano (HPV)?

El Virus del Papiloma Humano (HPV) es una de las infecciones de transmisión sexual más comunes. Existen más de 100 tipos de HPV, algunos de los cuales pueden causar verrugas genitales y otros están relacionados con el cáncer de cuello uterino, ano, pene y orofaringe. La mayoría de las infecciones son asintomáticas, por lo que es fundamental realizar pruebas periódicas para su detección.

¿En qué consiste la prueba PCR para HPV?

La prueba PCR para HPV detecta la presencia del ADN del virus en el organismo, permitiendo identificar infecciones activas con alta precisión. Se trata de una prueba altamente sensible que permite la detección temprana de los diferentes tipos de HPV, incluyendo los de alto riesgo oncogénico.

Ventajas de la prueba PCR para HPV

Alta sensibilidad y fiabilidad: Identifica la presencia del virus incluso en etapas tempranas.
Detección de genotipos específicos: Permite diferenciar entre HPV de alto y bajo riesgo.
Ideal para personas sin síntomas: Puede diagnosticar infecciones ocultas antes de que causen complicaciones.
Resultados rápidos y confidenciales: Disponibles el mismo día en nuestras clínicas.

¿Cómo se realiza la prueba?

La prueba se lleva a cabo mediante la toma de una muestra de células de la zona afectada:

En mujeres: Hisopado cervical o vaginal.
En hombres: Hisopado uretral o anal.
En casos de sospecha de HPV oral: Hisopado faríngeo.

Es un procedimiento rápido e indoloro, realizado por profesionales sanitarios en un entorno seguro y confidencial.

¿Cuándo hacerme la prueba?

El período ventana de la PCR para HPV es de tres semanas tras el contacto de riesgo. Si has tenido relaciones sin protección o presentas síntomas como verrugas genitales o cambios en la piel, es recomendable hacer la prueba lo antes posible.

¿Qué pasa si el resultado es positivo?

Si la prueba confirma la presencia del virus, es importante acudir a un especialista para evaluar el tipo de HPV y determinar el seguimiento adecuado. En el caso de los tipos de alto riesgo, se pueden requerir controles ginecológicos o urológicos periódicos para prevenir complicaciones.