
Cómo saber si tengo una ETS: Síntomas, pruebas y qué hacer
Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son más comunes de lo que muchas personas creen, y en muchos casos, pueden no presentar síntomas evidentes. Si tienes dudas sobre si podrías haber contraído una ETS, es importante conocer los signos de alerta y las opciones de prueba disponibles. En este artículo, te explicaremos cómo saber si tienes una ETS y qué pasos tomar a continuación.
¿Qué son las ETS?
Las ETS son infecciones que se transmiten principalmente a través del contacto sexual, ya sea vaginal, anal u oral. Algunas de las ETS más comunes incluyen:
- Clamidia
- Gonorrea
- Virus del papiloma humano (VPH)
- Herpes genital
- Sífilis
- VIH/SIDA
Algunas infecciones pueden ser asintomáticas por largos períodos, lo que hace que muchas personas no sepan que están infectadas y, sin saberlo, las transmitan a sus parejas.
Síntomas comunes de las ETS
Los síntomas pueden variar según la infección y el género de la persona, pero algunos de los signos más comunes incluyen:
En hombres y mujeres
- Secreciones anormales del pene o la vagina.
- Dolor o ardor al orinar.
- Úlceras, llagas o verrugas en la zona genital, anal o bucal.
- Picazón o irritación en áreas genitales.
- Dolor durante las relaciones sexuales.
- Sangrado inusual.
- Inflamación de ganglios linfáticos en la zona inguinal.
Síntomas específicos según la ETS
- Clamidia y gonorrea: secreción anormal y dolor al orinar.
- Herpes genital: ampollas dolorosas que pueden reaparecer periódicamente.
- VPH: verrugas genitales o cambios en el cérvido detectados en pruebas ginecológicas.
- Sífilis: llagas indoloras en los genitales, seguidas de erupciones en el cuerpo.
- VIH: síntomas iniciales similares a los de la gripe, fatiga crónica y pérdida de peso.
¿Cómo saber si tengo una ETS? Pruebas y diagnóstico
La única manera segura de saber si tienes una ETS es realizándote pruebas específicas. A continuación, te explicamos las opciones disponibles:
1. Pruebas de laboratorio
- Análisis de sangre: para detectar infecciones como VIH, sífilis y herpes.
- Análisis de orina: utilizado para diagnosticar clamidia y gonorrea.
- Muestras de secreciones: tomadas del área genital para detectar diversas ETS.
2. Pruebas rápidas
Algunas ETS, como el VIH y la sífilis, pueden detectarse con pruebas rápidas de sangre o saliva en ETS labs, puedes reservarla hoy mismo.
3. Exámenes ginecológicos y urológicos
Para mujeres, una citología o prueba de Papanicolaou puede ayudar a detectar infecciones como el VPH, reserva una cita médica hoy.
4. Autopruebas en casa
Existen kits de prueba para algunas ETS, como clamidia y gonorrea, que pueden comprarse en farmacias y realizarse en casa.
¿Cuándo debo hacerme una prueba de ETS?
- Si has tenido relaciones sexuales sin protección.
- Si tu pareja tiene una ETS confirmada.
- Si tienes síntomas sospechosos.
- Como parte de chequeos regulares si eres sexualmente activo/a.
¿Qué hacer si tengo una ETS?
Si el resultado es positivo, sigue estos pasos:
- Consulta a un profesional de la salud: te indicará el tratamiento adecuado.
- Sigue el tratamiento correctamente: algunas ETS son curables con antibióticos, mientras que otras, como el VIH o el herpes, requieren tratamiento de por vida.
- Informa a tu(s) pareja(s): es importante para que también puedan hacerse la prueba y recibir tratamiento si es necesario.
- Evita relaciones sexuales sin protección: hasta que termines el tratamiento o recibas indicaciones médicas.
Prevención de las ETS
La mejor manera de evitar una ETS es la prevención. Algunas medidas efectivas incluyen:
- Uso de preservativos: reducen significativamente el riesgo de infección.
- Vacunación: existen vacunas para prevenir el VPH y la hepatitis B.
- Monogamia mutua: tener una relación estable con una pareja libre de ETS.
- Pruebas regulares: realizar chequeos periódicos si tienes una vida sexual activa.
Conclusión
Si sospechas que podrías tener una ETS, lo mejor es hacerte una prueba lo antes posible. Muchas ETS pueden tratarse fácilmente si se detectan a tiempo. No ignores los síntomas y recuerda que la prevención y la información son clave para una vida sexual saludable.